El diseño responsive consiste en colocar o redimensionar los elementos de nuestra web de forma que se ajusten a las diferentes pantallas: móviles, tabletas y ordenadores o pantallas de cualquier dimensión.
Esta adaptación se hace mediante media queries; esto es, módulos específicos de CSS3 que permiten adaptar el diseño a cualquier dispositivo o pantalla mediante código introducido en la propia página de estilos.