La técnica del cloaking es una práctica de Black Hat SEO, es decir, una manera muy cuestionable para intentar mejorar el posicionamiento orgánico de una web tratando de engañar a los motores de búsqueda.
Aunque en la actualidad ya no se emplea tanto como antes, ya que su eficacia cada vez es menor, todavía hay algunas personas que lo emplean. Consiste en enseñar un contenido a los visitantes de la web y otro diferente a los robots de los buscadores y tratar así de falsear la indexación (link a indexación).
En Tiralíneas ni usamos ni recomendamos esta técnica.