5 mitos SEO a olvidar en 2017

Años atrás, la construcción de tantos enlaces como fuera posible sin analizar la procedencia era la manera que se utilizaba para escalar puestos en la clasificación de Google. Sólo se tenía en cuenta la cantidad y no la calidad.

La construcción de una red de enlaces entrantes hacia nuestra web sigue siendo importante para la clasificación en los buscadores pero teniendo, siempre, muy en cuenta la calidad de éstos y evitando las granjas de links. No todo vale.

Debemos centrarnos en el contenido y su calidad. Un contenido atractivo para nuestros usuarios favorecerá de manera natural la generación de los codiciados backlinks (o enlaces de calidad entrante).

¿Te has dado cuenta de que algunas URL empiezan con "http://" en vez de con "https://"? Tal vez sepas que esa “s” extra aparece en sitios con información confidencial, pagos, formularios… La “s” indica que la conexión a ese sitio web está cifrada y que los hackers no pueden interceptar los datos.

En 2014 ya se anunció que este cifrado era un elemento más en el algoritmo de Google, aunque no se tenía muy en cuenta, y se seguía usando únicamente en páginas con contenido “delicado”. Pero, en septiembre de 2016, Google anunció que Chrome macará las páginas http como “inseguras” a partir de enero de 2017. Es momento de tenerlo muy presente.

Las Meta descripciones son atributos HTML que explican de forma concisa el contenido de las páginas web. Se utilizan comunmente como fragmentos de vista previa en las páginas de resultados de Google.

Aunque las meta descripciones no afectan directamente a las clasificaciones, sí inciden en el número de clics, que son importantes. Tener una meta descripción pertinente y atractiva puede ser la diferencia entre que un usuario haga clic en su página y uno que pinche en otra

Bing y otros motores de búsqueda evalúan la tasa de clics como factor de clasificación. En cambio, Google ha estado evitando dar una respuesta directa a la cuestión de si su algoritmo premia sitios con mayores tasas de clics.

Las palabras clave no necesitan ser repetidas exactamente una y otra vez en nuestros textos. Las palabras claves deben usarse de manera natural y con un sentido claro para los usuarios.

Rellenar el contenido con palabras sin sentido va en contra totalmente de la directrices de Google. Cada vez más, las arañas de Google “entienden” el contenido y adecuan los resultados a las búsquedas de los usuarios más allá de una “simple” combinación de palabras.

En 2015, Google realizó una actualización de su algoritmo recompensando a los sitios web amigables para móviles y penalizando a aquellos que no estaban adaptados a su visualización en aparatos móviles. Las páginas no optimizadas perdían, de media, un 5% del tráfico orgánico.

Un diseño y estructura web responsive o adaptada permiten que la web esté personalizada para el dispositivo en el que se ve, con el tamaño y zoom adecuados.

No podemos olvidar que cada vez se navega más a través de todo tipo de dispositivos (alrededor del 70% de búsquedas en Google se realizan en móviles) y cuando más adaptado esté, mejor.

 

Estos no son los únicos mitos que existen en relación al SEO, pero son algunos de los más comunes y que antes conviene desterrar. Debemos centrarnos en la experiencia general del usuario y tener claro que la calidad y relevancia de los contenidos son la clave para triunfar en 2017.